Carrito de compras

0

Su carrito está vacío.

Comprar ahora

PLAN DE ALIMENTACIÓN SALUDABLE PARA MANTENERTE EN FORMA

PLAN DE ALIMENTACIÓN SALUDABLE PARA MANTENERTE EN FORMA

Cuando decides llevar un estilo de vida saludable, no es cuestión solo de ejercicio; esto incluye, hábitos sanos y una alimentación clave para que, en conjunto, se puedan lograr de forma más eficaz los objetivos a corto y largo plazo relacionados con salud mental y pérdida de peso. Es por ello que hoy te invitamos a que comiences un nuevo año con propósitos saludables y que realices un plan alimenticio que genere un equilibrio en tu vida. ¿Te animas?

alimento-saludable

 

Comienza teniendo en cuenta estos puntos!

Un buen plan de alimentación, quizá no incluya toda la comida que te encanta comer, sin embargo, no es cuestión de renunciar a ella sino de comerla en menos cantidades. Más adelante te contamos cómo hacerlo. Por ahora, es importantísimo que este plan incluya:

  • Frutas, verduras, cereales integrales, leche y productos lácteos bajos en grasa.
  • Carnes magras, aves, pescados, frijoles, huevos y nueces.
  • Pocas grasas saturadas, sal y azúcares adicionales.
  • Calorías diarias, según tus necesidades.

Cuando nos referimos a frutas, ¿Que se te viene a la mente? ¿Manzanas y bananos? ¿Qué tal incluir frutas un poco más exóticas, que al mezclarlas en un plato o en un batido, su sabor y olor sean irresistibles? El kiwi, las cerezas, el mango, la piña, la sandía y la guanábana, son excelentes opciones, en especial si las consumes frescas. Evita las frutas enlatadas que pueden contener aditivos azucarados que les hacen perder su esencia.

frutas

Lo mismo sucede con las verduras. ¿Qué te imaginas cuando piensas en ellas? Las verduras a la parrilla o al vapor sazonadas con hierbas son una opción deliciosa; si las sofríes en una sartén con un poco de aceite o romero, descubrirás nuevos sabores. Si compras verduras enlatadas, evita aquellas que traen mantequilla o salsas.

Verduras

 

¿Renunciar a lo que te gusta?

 

No es necesario que renuncies a tus comidas favoritas, sino que las prepares de forma más sana y que las comas menos, si es que en verdad te son irresistibles. Por ejemplo, cambia el pescado o el pollo frito por carnes blancas al horno o a la parrilla. Será más saludable y puedes realizar diversas recetas a partir de ellas.

Consume aquellas comidas que tanto te gustan pero que te suben de peso, una vez a la semana; ve reduciendo poco a poco su ingesta; luego una vez cada dos semanas y así reducirás también las calorías consumidas. Cómelas en porciones más pequeñas de lo acostumbrado. Si lo que te tienta es el chocolate, no te comas una barra gigante; come una más pequeña o la mitad durante la tarde y no en la noche. Si crees que tienes la fuerza de voluntad para hacerlo, es algo que funciona, ¿puedes hacerlo?

alimentos

Prepara la misma receta que tanto te gusta de una forma que incluya menos calorías; ponle menos mantequilla, queso bajo en grasa, añádele espinacas, en fin, lo que sea necesario para que no te restrinjas de saborear lo que tanto te gusta, solo que cada vez lo importante es que sea más nutritivo y bajo en calorías.

 

¡Últimos consejos claves para realizar el plan!

  1. La cantidad de alimentos debe ser suficiente, ni menos ni más. Está bien cuidar el número de calorías, pero también ten presente cuántos nutrientes consumes. Para cada persona, esta cantidad puede variar, y está determinada por la edad, el peso corporal, el sexo, la actividad física que realiza y las patologías médicas que tenga.
  2. La calidad de los alimentos debe ser tan alta que aporte todos los nutrientes, sin excepción: hidratos de carbono, proteínas, grasas, vitaminas, minerales y micronutrientes.
  3. El equilibrio entre cada componente permitirá una relación entre calidad y cantidad: un 55% - 65% de hidratos de carbono, entre un 10% -15% de proteínas y un 25% -30% de grasas.
  4. La alimentación debe ajustarse a las necesidades nutricionales y características de cada persona: hábitos alimenticios, condición económica, etapa de la vida en que éste, tipo de trabajo, rutinas, ejercicio, entre otras.

Si encuentras un balance entre todos los alimentos, puedes comer de todo, sin restricción. De ti depende, que con inteligencia este plan sea divertido y delicioso y que la hora de comer no signifique una tortura. La clave es la constancia, pensar positivo y concentrarte más en los alimentos que te ayudarán a mantener los hábitos saludables.

Artículos relacionados