8 ERRORES QUE ARRUINAN POR COMPLETO TU ALIMENTACIÓN

¿Qué tan seguro estás de la alimentación que llevas? ¿En realidad lo que consumes te ayuda a mantenerte en forma y a perder peso de forma saludable? En ocasiones lo que comemos no nos ayuda a tener el cuerpo deseado, y esto suele suceder porque sin darnos cuenta o por mero desconocimiento, estamos cayendo en un error nutricional que no hemos identificado. A continuación, te contaremos los más frecuentes y si has caído en alguno de ellos, estás a tiempo de corregirlo.

1. Evitar el desayuno. Estar en ayunas o comer poco durante el desayuno no ayuda a adelgazar, de hecho, es la comida más importante del día y si la omites, te faltarán las calorías suficientes para mantenerte activo durante el día. Consume un desayuno balanceado, que contenga proteínas, grasa e hidratos.

2. Dieta basada en cereales. Esta es una creencia obsoleta que ha cobrado varios problemas de salud serios. Los cereales se deben consumir en raciones adecuadas a la actividad física y ojalá, integrales.

3. Poca agua y más de otras bebidas. Si eres de los que tomas varios cafés y bebidas azucaradas, al final del día el consumo de azúcar y cafeína será alto; los refrescos que dicen ser Light, tampoco son una decisión saludable, y nada bueno que decir del alcohol. Si en vez de esto comienzas a consumir más cantidades de agua al día, tu cuerpo comenzará a comportarse mejor.

4. Descuidar la proteína. Llevar una dieta en la que solo hay pasta, arroz o en una vegetariana, es un gran error. Las legumbres, frutos secos y semillas deben estar presente, tanto y más que el pan.

5. No comer nada después del entrenamiento. Este es un tremendo error que esperamos no estés cometiendo, pues es precisamente después del ejercicio que el cuerpo requiere más nutrientes para que el músculo y el glucógeno se recuperen más rápido.

6. Suplementos. Si tomas suplementos, ten en cuenta que ellos no reemplazan una mala alimentación. La clave es alimentarnos bien y si lo deseas, tómalos, aunque en realidad, el único suplemento que deberías consumir en especial si eres vegetariano, es la vitamina B12.

7. No consumir calorías. Aunque debemos erradicar las grasas saturadas y trans, las grasas buenas son necesarias para mantenernos con energía y vitalidad. Por ello, alimentos como el salmón, el aguacate y el aceite de oliva, aportan enormes nutrientes requeridos por el organismo.

8. Prestarle poca atención a la hidratación. Aunque está muy relacionado con el tercer error que listamos, en ocasiones algunos cometen el fatal error de tomar agua solo en caso de sed. Recuerda: ingiere agua antes, durante y después del entrenamiento, no cuando te deshidrates.

¿Cómo evitar caer en ellos?

Lo primero que debes hacer es informarte, preguntarle a tu médico, a un nutricionista y/o a tu entrenador personal. No decidas por tu propia cuenta ni creas en dietas ficticias o mágicas que vengan de personas que poco se cuiden y desconozcan del tema.

Por otro lado, los cambios repentinos de alimentación, pueden generar trastornos o una pérdida de peso a corto plazo que no es posible mantener con el tiempo. Estos cambios no son buenos y no mejoran los hábitos alimenticios, por eso, te recomendamos que sigas estos tres pasos:

1. Sé sincero contigo mismo sobre tu alimentación. ¿Es buena?, ¿Contribuye a la pérdida de peso? ¿Te nutre? ¿desencadenan un consumo poco saludable? Solo tú puedes responderte estas preguntas.
2. Si la respuesta anterior fue negativa, sustituye los hábitos alimenticios poco saludables por unos balanceados. Aquí es cuando debes pedir ayuda con tus médicos y entrenadores y comiences a cambiar aspectos tales como la velocidad con la que masticas, el tamaño de las porciones, horarios, entre otros.
3. Refuerza nuevos hábitos alimenticios poco a poco. Es lógico que no vas a adquirir el hábito de un día para otro, pero si comienzas a adoptar nuevas costumbres, pronto lo lograrás.