Beneficios de escuchar música mientras entrenas
Como todo en general, los gustos musicales dependen de cada persona. Como hay deportistas que se conectan con el rock, hay los que sienten mayor atracción por géneros como reggaetón, salsa, bachata, etc.
Durante años, se ha estudiado la influencia positiva que tiene escuchar música mientras se hace la rutina en cuanto al rendimiento y energía que trae a los deportistas. En general, se coincide que realizar actividad física y escuchar la música de tu preferencia, hace que te motives, que te ayude a controlar los pensamientos negativos y, te dé más potencia y ritmo en la ejecución de los ejercicios. Ahora bien, es innegable aceptar que hay secuencias de ejercicios más complejos que otros y, por eso, es importante la playlists que elijas según la rutina que vayas a hacer. Si es un día de exigencia deportiva leve, los ritmos más moderados en intensidad serán una buena elección. Sin embargo, si es un día que debas exigirte físicamente más, es recomendable tener en cuenta canciones con mayor potencia y exaltación para que generen la energía que necesitas a la hora de iniciar tu entrenamiento. Al respecto, algunos beneficios que hemos mencionado anteriormente:
- Reduce el nivel estrés
En ocasiones, cuando hacemos nuestra rutina de entrenamiento la mente está desenfocada porque fue un día complejo de trabajo, por eso, al realizar los ejercicios no conectamos mente-músculo como debería hacerse según indican los expertos. La música, en estos momentos es un aliado importante porque te desconecta de los problemas del día a día (por lo menos por un momento) y, de esta manera, te permite conectarte con la rutina que estás haciendo o hacer los ejercicios con más conciencia.
- Te ayuda en tu concentración
El ritmo musical de las canciones puede empalmar con tu secuencia de ejercicio. Si tu rutina requiere de fuerza y resistencia, escuchar música (sea el que sea el ritmo de tu preferencia) permite que tu concentración en la ejecución del ejercicio se eleve, puesto que, tu cerebro va emitiendo la misma potencia de la canción y, al tiempo, hace que tú te focalices en el desarrollo del ejercicio y mantengas la energía.
- Aumenta la motivación
Cuando entrenas escuchando la música que más te gusta mitiga la fatiga y cansancio que la rutina pueda tener. Está claro que hay días de entrenamiento más fuertes que otros y, por ende, necesitas más energía de la que normalmente tienes porque el gasto calórico es mayor. Los ritmos, las armonías y cadencias de las canciones hace te sientas con más energía y motivado a superar los retos deportivos que te trae el día, ya pasa a un segundo plano la complejidad de la rutina y, por supuesto, hay más vivacidad y fuerza para poder culminarla sin mayor problema y poder alcanzar los objetivos deportivos que te trazaste.
- Tu rutina se disfruta
Resulta agotador tener el mismo ritmo o fuerza de entrenamiento sin desanimarse por los días difíciles que hay. Siendo el mismo tiempo de ejecución de los ejercicios y las mismas repeticiones, entrenar con música será más tolerable con las molestias musculares que dejan los ejercicios físicos y el estrés del día con tu trabajo o estudio. De manera que, si haces tu entrenamiento y, al tiempo disfrutas de buenas melodías y ritmos, tus rutinas pasarán a ser más que una obligación, un ejercicio de goce y placer.