7 ASPECTOS QUE DEBES TENER EN CUENTA ANTES DE IR A ENTRENAR
Principiante o no, es probable que estés cometiendo algunos errores relacionados con la alimentación, el vestuario, entre otros aspectos, antes de irte al gimnasio; esto suele ocurrir incluso sin darte cuenta, así que más que subrayar los errores, queremos darte 7 consejos previos al entrenamiento que deberías siempre tener presente, no solo para que logres mejor rendimiento sino resultados.
Lo que Nunca Debes Hacer.
Aunque parezca cuestión de lógica, en el afán diario se suelen cometer muchos errores, en especial cuando eres novato en el gimnasio. Aún así, quienes llevan tiempo entrenando también necesitan consejos que puedan aportar a su entrenamiento físico y rendimiento.
Alimentación. Sin importar la hora en la que sueles entrenar, es importante hacerlo habiendo comido algo; para algunos, estar en ayunas es positivo, pero diversos estudios actuales demuestran que esta práctica incrementa los factores de riesgo cardiovascular.
Al menos una hora antes, es bueno haber consumido alimentos ricos en hidratos de carbono y proteínas, ya que te aportarán la energía que necesitas para construir y reparar músculos. Si entrenas en la mañana, desayuna además productos lácteos y fruta. Si entrenas en otro momento del día, merienda 30 minutos antes con algo ligero como una fruta, un bocadillo o unas tostadas con queso. De igual forma, hidratarse con agua o bebidas isotónicas es primordial, no sólo antes sino durante y después del entrenamiento.
Objetivos Claros.
¿Para qué entrenas? No es cuestión de probar todas las máquinas porque sí, sino tener claras las razones: adelgazar, tonificar, fortalecer, aumentar masa muscular, entre otros. Al tener claridad en el objetivo del entrenamiento, podrás saber qué tipo de rutina requieres, duración y cantidad de días; de esta forma, los resultados se verán un poco más rápido. De igual forma, si tienes un entrenador, debes comunicarle tus objetivos tangibles y reales, para que él te oriente en cuanto a la rutina.
Vestuario.
Aunque la ropa de entrenamiento debe ser ligera, no elijas lo primero que tengas a la mano; usa siempre zapatillas deportivas y ropa con material que alejen el sudor de tu piel y se sequen rápidamente. Quizá parezca algo poco importante, pero la manera en que luzcas a la hora de hacer ejercicio, influye también en tu estado de ánimo.
Actitud.
Desde el momento en que realizas el calentamiento o te diriges al gimnasio, la actividad física y mental debe estar alineada. Evita traer los problemas al gym, ya que uno de los objetivos del ejercicio es liberarte de cualquier estado mental negativo. Por eso, si es necesario, trae tu propia playlist, aquella lista que te sube el ánimo y que te recargue con buena energía. Nadie quiere gente malhumorada o con mala actitud a su lado.
Sexualidad.
Aunque en las relaciones sexuales también se pierde gran cantidad de calorías, no cometas el error de practicarlas justo antes del ejercicio. No es que no vayas a ser capaz de rendir, sino que lo ideal sería tener sexo después del entrenamiento, más aún sabiendo que el ejercicio incrementa el deseo sexual.
Esteroides.
No creas que el uso de esteroides aumenta el rendimiento físico. Lo único que podrías conseguir, es poner en riesgo tu salud, tener efectos secundarios que afectarán tu autoestima y aumentar la posibilidad de sufrir un ataque cardíaco o problemas de hígado.
Preguntar, preguntar, preguntar.
Uno de los peores errores es quedarte con dudas para no quedar como un tonto. Todo lo contrario, al no hacerlo, evitas aprender más sobre tu rutina e incluso saber si es momento de hacer modificaciones que beneficien tus objetivos. Pregunta siempre a personas con conocimiento como los entrenadores, no a aficionados que se inventan sus propias rutinas sin fundamento alguno.
¿Para ti, cuál es el mejor momento para hacer ejercicio?
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