¿Tienes una bici? Conoce sus beneficios para tu entrenamiento
De seguro relacionas con más facilidad el término “entrenamiento” con asistir a un gimnasio o realizar algún tipo de ejercicio con máquinas de musculación. El ciclismo, al contrario, se percibe como una actividad alterna al entrenamiento, como una práctica recreativa o, por supuesto, como una actividad para preparación profesional o de competición. La realidad es que la práctica regular de ciclismo te ofrece múltiples beneficios a nivel corporal o estéticos y, sin duda, en cuanto a salud y bienestar.
Hacer actividad física constantemente ayuda a mejorar el estado de ánimo, liberar las tensiones o estrés del día a día, controlar el peso y, si tu objetivo de entrenamiento es disminuir el porcentaje de grasa, tonificar tu cuerpo, ganar fuerza y resistencia, evitar o combatir enfermedades, con tu bici lo puedes lograr.
Entonces te preguntarás, ¿Qué beneficios tiene montar bici y cómo me servirán a mí? Si es así, continúa leyendo y encontrarás por qué es una de las mejores opciones para complementar tu entrenamiento tradicional.
Tonificación de músculos: La flacidez, la celulitis y el exceso de grasa ya no serán un problema para ti. Por evidente que parezca, el ciclismo te ayuda a que tus músculos inferiores (piernas, isquiotibiales, glúteo, cuádriceps) se tonifiquen, se fortalezcan y estén cada día más fuertes. Ahora, no porque hagas la fuerza o presión con tu tren inferior quiere decir que el tren superior no se active, al contrario, debes mantener una buena postura, mantenerte fuerte con los brazos para el manubrio con la bici y, trabajar el abdomen al momento de hacer recorridos largos que haga que debas hacer tensión.
Control del estrés: Hay deportistas que aparte de tener un interés estético cuando entrenan, toman la actividad física como una sesión para desconectarse o liberar la presión que les dejó el día. Al montar bici, puedes elegir qué tan intensa sea la rutina, tal cual como lo es en un gimnasio. Es decir, si quieres que tu entrenamiento sea exigente, tienes la opción de elegir un recorrido más extenso o con un camino con pendientes más pronunciadas y, de esta manera, permitir que tu mente y cuerpo se relajen, se concentren en la rutina, libere las tensiones de un día difícil.
Cuida tus articulaciones: A diferencia de otras actividades deportivas (running), el ciclismo cuida de tus articulaciones por la baja tensión que debes hacer al ir pedaleando. Asimismo, es un deporte que se recomienda en la recuperación de lesiones o molestias en la rodilla, por los beneficios que trae el movimiento regular que se hace al montar bici.
Oxidación de grasa: Montar bici con regularidad (mínimo tres veces a la semana) hace que tu cuerpo oxide o, si es el caso que controle que no aumente, el porcentaje de grasa de tu cuerpo. El constante pedaleo, fuerza en tus piernas para avanzar, hace que la quema de calorías sea igual a una rutina de ejercicio en el gym. Esto sucede gracias a que, siendo el ciclismo una actividad aeróbica, donde hay gran trabajo en la respiración por la necesidad de oxígeno que se necesita para mantener el ritmo en bici, se requiere de más fuerza y energía y, por ende, hay un gasto calórico importante. Ahora, es importante traer a colación que, para disminuir el porcentaje de grasa se debe tener presente el número de calorías quemadas con las consumidas durante el día.
Mejora tu respiración: A medida que se avance en los recorridos y poco a poco se pueda alcanzar trayectos más extensos y de gran resistencia, de esta misma forma irá mejorando la capacidad pulmonar de nuestro cuerpo. Progresivamente verás que vas a tener un mejor control de la respiración y podrás soportar trayectos de largos kilometrajes sin sentir fatiga, mareos tan rápido.