¿QUÉ HACER SI QUIERO BAJAR DE PESO?

Si te has cansado de buscar alternativas para adelgazar en forma de estrictas dietas, rutinas y demás sin ver los resultados que esperas, posiblemente sea porque no estás teniendo en cuenta todo lo que se necesita para perder kilos de forma eficaz y adicionalmente, para evitar recuperarlos prontamente.

No es simple vanidad.

Hoy en día el trazarse la meta de mantener un peso adecuado va mucho más allá de cuidar la apariencia física. Hemos aprendido a ser conscientes de que el sobrepeso es sinónimo de tener un alto riesgo de desarrollar enfermedades crónicas y por esta razón, adelgazar se está convirtiendo en una necesidad para miles de personas, quienes constantemente luchan por obtener buenos resultados y lograr una quema de calorías.

Para empezar, ten en cuenta que una vez se acumula grasa es muy difícil volver a eliminarla, por lo que evitar acumularla es el punto de partida. Puedes hacer el ejercicio práctico de revisar tu nevera y hacer una suma de las calorías que encuentres en la etiqueta de los alimentos que sueles consumir; el resultado podría llegara asombrarte.

Ve eliminando los alimentos que no contribuyen en el logro de tu objetivo: dulces, frituras, enlatados, salsas y embutidos. Sustituye estas tentaciones por alimentos saludables que te ayuden a adelgazar, como pescados, frutas, vegetales, lácteos descremados bajos en grasa y alimentos ricos en oligoelementos. Es cierto, para muchos es difícil y les cuesta seguir dietas estrictas, pero si te limitas a ingerir lo que pones en tu nevera y la llena de forma consciente, empezarás a notar resultados diferentes, entre ellos, bajar de peso.

¡Las porciones son claves!

Existe cierto mito propagado de forma malsana, en el que se supone, para adelgazar hay que dejar de comer. Por más que el amigo de tu amigo o tu pariente lejano haya intentado esta dieta milagro, no lo hagas; podrías enfermar y, sobre todo, fracasar en el intento llevándote un problema intestinal o peor.

Intenta comer 5 veces al día de forma balanceada y distribuida en 5 horas: desayuna bien, consume algo ligero en la mañana, almuerza, toma unas onces en la tarde y cena ligero. El secreto está en comer de forma moderada, porciones pequeñas y que incluya todos los requisitos nutricionales. Recuerda masticar despacio porque la velocidad con que comes, influye en la forma en que el organismo asimila los alimentos.

Que no falte la hidratación.

Haz el deber de ingerir entre 6 y 8 vasos de agua diariamente. Aunque bebas jugos o batidos, nada como el agua para hidratar, mantener buenas energías y bajar de peso ya que ayuda al proceso de adelgazamiento. Con el agua, desintoxicas el organismo, te mantienes con sensación de llenura y así evitas comer calorías en exceso.  Otra forma de consumirla, es mediante bebidas saludables como licuados, zumos, infusiones, aguas frutales.

Vitamina D.

El déficit de vitamina D está relacionado con el sobrepeso, la acumulación de grasa en el abdomen y con la dificultad para bajar de peso. Esta vitamina es liposoluble, es decir, se acumula en la grasa y junto al calcio, estimulan en el adipocito la utilización de grasa como fuente de energía. Así que, tomar el sol al menos 20 minutos en un horario en el que no sea tan fuerte, te ayudará en el proceso de adelgazamiento. 

Haz actividad física.

Aprovecha todos los momentos que tengas para que se produzca la quema de calorías. Ejercítate como mínimo 3 veces a la semana en donde incluyas rutina de estiramientos, ejercicios cardiovasculares y una rutina de fuerza y resistencia para complementar el entrenamiento. Además, en tus actividades diarias, sube escaleras en vez del ascensor, pasea con tu perro por las noches, camina 10 minutos después del almuerzo, entre otras que te permitan generar este gasto.

 Desde casa puedes hacer poco a poco tu propio gimnasio, en donde incluyas accesorios deportivos fitness básicos y claves para un entrenamiento rápido, en especial cuando no tienes mucho tiempo: mancuernas, bandas elásticas, step, cuerda para saltar, máquina caminadora, bicicleta estática, banco de fuerza, entre otros.

Como te darás cuenta, la clave para bajar de peso no está en hacer dieta, sino en comer saludable y hacer ejercicio. La mayoría de dietas no funcionan en el largo plazo, y si lo que quieres es mantener tu peso, ¡deshazte de ellas! En lugar de hacer dietas que siempre te van a prohibir uno que otro de tus placeres culposos, come de forma saludable y reduce la frecuencia con que te comes eso que podría contribuir a subir de peso de nuevo.  Enfócate en nutrir el cuerpo y te darás cuenta que la pérdida de peso y la quema de calorías se dará casi sin darte cuenta.