Aliméntate saludable: los mejores snacks saludables para comer entre horas
Al elegir un refrigerio apto para tu figura, busca opciones bajas en calorías con beneficios nutricionales. Incluso si estás contento con tu peso, limitar las calorías puede mejorar el colesterol "malo" (LDL), la presión arterial y la sensibilidad a la insulina.
Hemos hecho una lista de snacks saludables para comer a lo largo del día. Alimentos que puedes picar entre horas y que te traerán beneficios saludables adicionales.
Snacks saludables para meriendas
1 taza de arándanos
No te dejes engañar por su tamaño: los arándanos están repletos de increíbles beneficios para el peso y la salud. Estas pequeñas perlas ofrecen algunos de los niveles más altos de antioxidantes entre las frutas comunes como bananas y manzanas.
Una sola taza de arándanos frescos contiene aproximadamente 14,6 miligramos (mg) de vitamina C, por lo que son una buena fuente de antioxidantes. Además, 1 taza de arándanos frescos tiene alrededor de 86 calorías. Mantenlos un poco congelados y tendrás una delicia dulce y crujiente.
1 huevo duro
Hierve una tanda de huevos grandes, ponlos en el refrigerador y tendrás un refrigerio instantáneo que contiene 6,3 gramos (g) de proteína en solo 78 calorías. Se recomienda un refrigerio rico en proteínas, como huevos, para una comida a media mañana o por la tarde: la proteína te mantendrá lleno y puede ayudar a evitar comer en exceso más tarde.
Los huevos también son una de las pocas fuentes que ofrecen vitamina D, un nutriente clave para los huesos y la salud en general.
1 pieza de queso en tiras
El queso en tiras es un refrigerio perfecto en porciones que es fácil de comer sobre la marcha. Elige una barra de queso mozzarella semidescremado y tendrás 85 calorías netas y 6,7 g de proteína. Además, el queso en tiras es una buena fuente de calcio, un mineral clave para la salud de los huesos.
1/2 taza de avena
Cuando llegues la melancolía de la tarde, echa un poco de avena en el microondas. Una porción de ½ taza de avena cocida en agua contiene solo 83 calorías. También tendrás 4 g de fibra que lo ayudará a mantenerte lleno y también a regular las deposiciones. Aderézala con una pizca de canela para agregar sabor sin que tus niveles de azúcar en la sangre se disparen.
Un puñado de almendras
Los frutos secos como las almendras son una gran fuente de proteína vegetal (5,8 g por onza) y vitamina E (6,7 mg, lo que las convierte en una excelente fuente nutricional). La proteína te ayudará a mantenerte lleno, mientras que la vitamina E tiene importantes propiedades antioxidantes que respaldarán tu salud en general. Además, las almendras ofrecen grasas monoinsaturadas saludables para el corazón que reducen el colesterol.
En lugar de buscar ese pancito de café para un impulso de energía, toma algunas almendras para que te ayuden a pasar la tarde. Ten en cuenta que 1 onza (un puñado) de almendras proporciona 172 calorías, así que mantén su porción pequeña para estar dentro del límite de 100 calorías.
1/4 taza de arándanos secos
Los arándanos secos son una delicia ácida fácil de comer sobre la marcha. Además, este refrigerio está repleto de antioxidantes como la quercetina, que pueden ayudar a reducir el daño oxidativo en el cuerpo.
Limítate a un ¼ de taza de arándanos secos bajos en azúcar o sin azúcar con fibra añadida para 100 calorías, y obtendrá 10 g de fibra (una fuente excelente) para empezar.
8 Zanahorias baby Con 1 Cucharada de hummus
Ocho zanahorias baby crudas tienen solo 42 calorías y ofrecen una excelente fuente de beta caroteno y luteína, dos nutrientes importantes para la salud ocular. Acompaña las zanahorias con una cucharada de hummus (30 calorías), que ofrece fibra saciante (1 g), proteína (1,5 g) y una dosis de grasa saludable (1,3 g), y te sentirás satisfecho hasta tu próxima comida.
Batido de bayas
Los batidos son una manera fácil de empacar un montón de nutrientes e incluso incluir algunas verduras adicionales en tu dieta.
Para un refrigerio batido bajo en calorías con toneladas de vitaminas y minerales, mezcla un puñado de espinacas congeladas (aproximadamente 32 calorías por ½ taza), 1 cucharadita de espirulina seca (aproximadamente 7 calorías), ½ taza de arándanos congelados (38 calorías) y 1 taza de leche de almendras sin azúcar (37 calorías).
La espinaca, por ejemplo, es una buena fuente de calcio (145 mg) y hierro (2 mg) en ½ taza.
1 a 2 tazas de melón fresco
Mezclar diferentes tipos de melones le da a tus papilas gustativas una explosión de sabor llena de nutrición, al tiempo hace que tu refrigerio se sienta más sustancioso. Es colorido, y cuando se sirve frío, satisface a cualquier goloso. Los melones suelen tener entre 45 y 60 calorías por taza, cortados en cubitos; elige una mezcla de sandía, melón y melón dulce, y disfruta de 1 a 2 tazas para un refrigerio satisfactorio.
1/3 taza de edamame
El edamame (soja) está cargado de proteínas y fibra. También obtendrás un poco de grasa saciante. Es este trío de nutrientes lo que hace un bocadillo bueno y satisfactorio. Lo mejor de todo es que un 1/3 de taza de la variedad sin cáscara contiene solo 75 calorías.
3 tazas de palomitas de maíz
Con solo 31 calorías por taza, las palomitas de maíz sin mantequilla son el alimento perfecto para cuando tienes ganas de ir a la máquina expendedora. Al usar el maíz natural, obtienes un refuerzo de fibra (3,6 g por 3 tazas), lo que la convierte en una buena fuente nutricional sin el exceso de grasa y sal de las palomitas preenvasadas. Disfruta de 3 tazas de la versión sin mantequilla por menos de 100 calorías y cómelas de a un grano a la vez para que duren más.